Alianza Lima vuelve a liderar la tabla del campeonato peruano después del traspié sucedido en la fecha anterior, cuando dividió puntos de local contra el quinto de la liga, ADT de Tarma. Esta noche, el conjunto íntimo midió sus fuerzas contra Cienciano de Cusco por la fecha número ocho del Torneo Clausura.
Los blanquiazules fueron con: Campos, Zanelatto, Zambrano, Garces, Noriega, Freytes, Rodríguez, Lagos, Quevedo, Succar y Sabbag; mientras que los cusqueños salieron con: Espinoza, Estrada, Valoyes, Fuentes, Mera, Benítez, Ramúa, Romagnoli, Torrejón, Garces y Rodríguez.
El primer tiempo se presentó de manera muy rocoso e incómodo para la dinámica de Alianza. Recordemos que el técnico Mariano Soso dispone de un sistema táctico con dibujo similar al de su predecesor (ese 5-3-2 establecido por el DT Restrepo desde comienzos del 2024), el cual ha funcionado a un nivel, hasta ahora, insuficiente.
La razón es tan simple como evidente: estos sistemas requieren de jugadores con características menos comunes, y si no los tienes pero deseas continuar con el esquema, la obligación yace en formar de manera efectiva a tus intérpretes para que interpreten estos roles, conozcan la posición y diferencien sus zonas de influencia. Al ser un sistema que prioriza la ocupación de espacios desde atrás hacia adelante, la impronta del equipo es inherentemente defensiva, reduce riesgos y creatividad en pos de mantener un orden de movimientos que permita repliegues rápidos y tener muchos jugadores cerca de la zona medular, listos para saltar a la marca ni bien el rival intente filtrar.
Esta ligera descripción de las maneras de interpretar los partidos en Alianza no guarda relación aislada con resultados y desarrollos como el de hoy. El equipo rival, como era de esperarse, mantuvo una postura atenta pero especuladora, sin terminar de meterse atrás con un bloque bajísimo, pero con cierta timidez a saltar líneas más allá de media cancha. Cienciano esperó los errores de Alianza, le regaló los primeros metros para incitarlo al juego interno, siendo ahí donde inició intensamente su presión el cuadro cusqueño. Pero los blanquiazules no cayeron constantemente en esta trampa pactada e intentaron más el juego directo a través del pivoteo de los nueves que alineó Soso: Sabbag y Succar.
Alianza no abrió el marcador hasta el ocaso del primer tiempo, luego de una concatenación de ocasiones falladas por los delanteros íntimos. El primer gol llegó gracias a uno de los beneficios del sistema, con un centro del carrilero Freytes llegando desde área propia hasta línea de fondo y levantando la pelota para que pueda conectarla Catriel Cabellos, jugador de Racing Club de Avellaneda, actualmente cedido en el conjunto victoriano. Un Catriel que ingresó desde el banco en el primer tiempo por una lesión del carrilero derecho, Franco Zanelatto, lo cual demostró flexibilidad en el DT aliancista para acomodarse a las limitaciones del plantel en términos de características.
El ingreso de Cabellos significó más presencia por dentro y menos por fuera, lo cual terminó siendo un cambio de paradigma pero también quiebre positivo para Alianza, pues una de las virtudes más efectivas del joven peruano es ese box-crashing (llegada violenta al área) que hoy le valió los dos goles de la victoria. Mencionar también la genial labor del uruguayo Rodríguez que Alianza Lima le "quitó" a Peñarol, quien asistió en el segundo gol y regaló una actuación de muy alta calidad técnica en cada ataque al que se sumaba.
El enfrentamiento lo terminó sellando el tanto de Pablo Sabbag a los 86 minutos, captando un centro del ingresado D’Arrigo para sumarle a Alianza Lima una goleada más, donde no hubo oles ni humillación, pero tampoco sufrimiento ni angustia.
Mariano Soso pasó con creces uno más de los exámenes que la Liga 1 le tomó, y aunque sacó muy buena nota, lo que falta es de dificultad aún mayor y la relajación o el conformismo no es opción para quienes ofrecen su trabajo a un club como Alianza. El 3-0 sirve y llena, levanta los ánimos de plantel e hinchada y posiciona como punteros a los íntimos, pero la carrera es larga y todo lo que queda son finales. La evolución mostrada hoy debe mostrarse creciente en los siguientes encuentros o el esfuerzo podría quedar en vano.
Seguiremos ampliando el desarrollo táctico de Soso y su Alianza.
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