La Real Sociedad sin premio de nuevo en Anoeta, en un partido marcado por los ultras del Anderlecht.
Hemos vivido un partido que no se debería repetir ni en competiciones europeas ni en las ligas nacionales. Los txuri urdin abrían el marcador con una buena recuperación y asistencia de Sadiq que la definió muy bien Pablo Marín. Pero llegaba el momento bochornoso del partido. Alrededor del minuto 30 del partido los ultras han roto la pantalla de protección de la grada visitante y han empezado a lanzar trozos de las sillas que habían roto previamente en la zona en la que se situaban estos impresentables del futbol que ya son 8 los detenidos.
20 minutos han estado lanzando estos trozos de silla a la grada familiar llena de niños y familias. En esos 20 minutos y sin que el arbitro parase el partido los belgas conseguían dar la vuelta al marcador. Una vergüenza en toda regla, cambiaron el guion del partido totalmente.
¿Pero porque el arbitro no paro el juego? El pasado domingo en el derbi madrileño unos mecheros al verde bastaron para parar el partido y llevar a los jugadores a los vestuarios. Pero, hoy en Anoeta, trozos de sillas lanzadas desde el anillo de arriba que aterrizaban sobre la grada FAMILIAR no ha sido razón para que el partido parase. Creo que la UEFA debería dar explicaciones porque mancha la competición de una manera increíble.
Pero una cosa esta clara cabeza arriba y a seguir jugando como sabemos. Pensando ya en Liga.
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