Un Real Madrid que llegaba muy necesitado a Pamplona tras sumar un punto de los últimos seis posibles, se volvió a dejar otros dos puntos frente a un muy intenso Osasuna que llegaba tras cuatro jornadas consecutivas sin conocer la derrota.
La primera parte comenzó con un claro dominio del conjunto de Carlo Ancelotti, gozando de varias oportunidades hasta que en el minuto 15, logró marcar gol el delantero francés Kylian Mbappe. Parecía que iba a ser una tarde tranquila para el conjunto merengue, hasta que en el minuto 40 llegó la expulsión de Jude Bellingham por unas protestas hacia el colegiado andaluz Munuera Montero.
Tras la expulsión, el Real Madrid se ocupó de defender el resultado, y eso le permitió a Osasuna llegar con más facilidad al área defendida por Courtois, hasta que en el minuto 58, hubo una acción en el área merengue entre Camavinga y Ante Budimir en la que el francés pisa el empeine al delantero rojillo, una vez éste había rematado, jugada que pasó desapercibida a primera instancia por el colegiado, que tras una larga revisión en el VAR, acabó señalando penalti a favor del conjunto navarro, el cúal acabó transformado por Ante Budimir.
A partir del gol del conjunto rojillo, el Real Madrid no encontró espacios para crear peligro al conjunto local. Ancceloti realizó un cambio en el que buscó el gol con la entrada de Rodrygo Goes, aunque en el día de hoy, el cambio no salió como en anteriores partidos, en los que el brasileño desniveló el marcador.
Finalmente, el partido acabó con un empate a uno que no deja contento al Real Madrid pese a haber estado con un jugador menos durante más de una hora. Este punto permite seguir en la pelea por europa al conjunto rojillo, que no se va muy satisfecho tras haber podido ganar gracias a la superioridad numérica durante gran parte del partido.
Se espera otra semana movida en el Real Madrid contra el estamento arbitral.
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