¡Arsenal empató con una polémica en contra y festeja Liverpool!

En el inicio de la fecha 31 de la Premier League, Everton recibió en Goodison Park al escolta de la liga, que llegaba a 12 puntos del Liverpool. Los de Arteta necesitaban si o si hacerse con los tres puntos para recortar diferencias en esta recta final de la lucha por el título, pero el 1-1 final sentenció las pocas ilusiones Gunners.

Con un equipo alternativo entre suplentes y algunos titulares -ya que el próximo Martes disputará la ida de cuartos de Champions League ante Real Madrid- los muchachos conducidos por Arteta arrancaron con todo la primera mitad, logrando imponer su juego y adelantandóse en el marcador a los 34 minutos, gracias a un fabuloso contragolpe en velocidad y campo abierto entre Sterling y Trossard, quien definió cruzado al palo izquierdo de Pickford. Así concluía la historia al entretiempo.

Con el complemento en marcha, a los 5 minutos, en lo que parecía más una falta en ataque que en defensa, el colegiado Darren England vió y sancionó penal, a lo que el V.A.R. no intervino para avisarle al juez de su escandaloso error -siguiendo con el paupérrimo nivel que arrastra hace tiempo todo el arbitraje en la liga-.

Al que poco le importó fue al 10, Iliman Ndiaye, que tomó la pelota y desde los doce pasos, cruzando el remate, estampó el 1-1 para los locales.

Luego del empate, los cañoneros fueron a buscar el triunfo a toda costa, dominando el desarrollo del partido y teniendo las chances más claras para anotar, intentando por todas las vías llegar al triunfo, pero se encontraron con la muralla de Jordan Pickford, arquero de selección inglesa, que se atajó la vida para contener la igualdad en el marcador y darle un puntazo ante un complicadísimo rival al Everton, que se ubicó 14° en la tabla con 35 puntos.

Con este resultado, el que más festejó es el líder Liverpool, que le sacó 11 puntos (posibles 14) al Arsenal, a falta de 7 fechas para el cierre (21 puntos en juego), casi coronándose como el campeón de la Premier League. Los de Londres, asegurados en el segundo puesto, deberán, otra vez, conformarse con clasificar a la Champions y esperar la próxima temporada para aspirar al título.