El 31 de agosto a las 12 de la noche, el mercado de fichajes echó el cierre tras más de tres meses de actividad. Este 2024 ha sido muy complicado para el Newcastle United, pues a diferencia de años anteriores, el Fairplay Financiero y las decisiones internas en el club, ha dado lugar a que el gasto sea notablemente menor en un proyecto que es liderado por Arabia Saudí.
El Newcastle llegó al mercado estival con la obligación de vender antes del día 30 de Junio, pues reportaron en 2023 un total de pérdidas de hasta 180 millones de libras. La norma de la Premier League indica que un equipo puede reportar pérdidas de hasta 105 millones en un periodo de tres temporadas, si tenemos en cuenta el periodo que transcurre entre la temporada 2021-22 y 2023-24, los Geordies excedieron sus pérdidas en 75 millones.
En caso de no haber conseguido esa cifra antes del fin de mes, habrían sido sancionados con una deducción de puntos en la temporada 2024-25, como les sucedió al Everton y al Nottingham Forest respectivamente el curso anterior. Finalmente lo consiguieron, los sacrificados fueron Elliott Anderson, vendido al Forest por 35 millones, Yankuba Minteh, vendido al Brighton por 33 millones y a Dan Ashworth, su director deportivo, al Manchester United por una cifra final de 10 millones.
Llegada de Paul Mitchell
El 1 de Julio, un día después de haber cumplido con sus obligaciones financieras, se anunciaba la llegada del Director deportivo Paul Mitchell, procedente del AS Mónaco. Conocido por ser uno de los mayores cazatalentos de jugadores, trabajó anteriormente en clubes como Southampton, Tottenham o el grupo Red Bull.
Su llegada causó terremoto a nivel interno, pues además de la necesidad de traer a un nuevo director deportivo, de manera indirecta trastocaron los planes de transferencia para Eddie Howe, quien se encargaba de la formación de la plantilla. Durante estos dos meses de verano, no hubo entendimiento entre entrenador y directivo para poder hacer efectivo un fichaje debido a las diferentes opiniones que mostraban ambos. Darren Eales, CEO del club tampoco hizo nada para poder gestionar los momentos de tensión sucedidos por aquel entonces.
Todo había cambiado, se abría una nueva etapa en el proyecto saudí con las salidas de Amanda Staveley y Mehrdad Ghoudoussi quienes se supo hace unos días que vendieron sus acciones debido a las frustraciones, desacuerdos con el propio Eales y falta de voz y escucha en las reuniones.
El ambiente en el club se oscurecía algo más con la oferta de la Selección inglesa por Eddie Howe para convertirse en su nuevo seleccionador, algo que finalmente fue rechazada por el propio míster alegando que le gustaría continuar en Tyneside, pero siempre y cuando se le garantice que puedan ser capaces de completar una plantilla adecuada para la nueva temporada.
Frustración
El resultado no fue el esperado, desde el mes de julio hasta el último día sólo fueron capaces de fichar a William Osula, delantero del Sheffield United por una cifra de 15 millones de libras. En todo este periodo intentaron los fichajes de James Trafford, Michael Olise, Anthony Elanga, Noni Madueke y Malick Thiaw, todos sin fortuna ninguna.
Tampoco hay que olvidar el nombre de Marc Guéhi. Un culebrón que comenzó a principios del mes de Agosto cuyo desenlace final no fue el deseado. A pesar de haber llegado a un acuerdo tanto con su agente como con el propio jugador, el acuerdo con el Crystal Palace nunca llegó.
Los del sur de Londres exigían al principio una cifra total de 60 millones, pues rechazaron la primera oferta de 55 + 5 en variables. Era una cifra elevada, hasta tal punto de que en el club centraron todos sus esfuerzos para que se convirtiera en la única incorporación. Días más tarde, el Newcastle presenta una segunda oferta de 60 kilos, lo que exigía el Palace, pero fue rechazada hasta elevarla a 65 millones.
Desde el club comenzaron a preguntarse si realmente merecía o no la pena su fichaje, pero Eddie Howe seguía insistiendo y presentaron una tercera oferta, esta vez de 60 + 5 en variables. Cuando parecía que iba a ser aceptada, para sorpresa... el Crystal Palace rechazó la oferta alegando de que un porcentaje iba para las arcas del Chelsea.
Se acercaba el final del mercado y todavía no llegaba un defensa central, Fabian Schär había sido expulsado en el primer encuentro, Sven Botman y Jamaal Lascelles seguían con su recuperación y sólo quedaban Dan Burn y Emil Krafth, por lo que a la desesperada fueron a presentar una última oferta.
Mientras la oferta era enviada, Mitchell tenía otras alternativas en caso de que no llegara Guéhi, como fue el caso de Mohamed Simakan del RB Leipzig, pero Eddie Howe se negó y se aferró a que era o Guéhi o Nadie... y aquello acabó pasando factura en el último día de mercado.
Mientras Mohamed Simakan puso rumbo a Arabia Saudí, el Newcastle presentó la última oferta por Marc Guéhi, esta vez de 70 millones, lo que iba a ser el fichaje más caro de la historia del club y como se repitió las veces anteriores, el Crystal Palace rechazó la oferta exigiendo una nueva cifra de 75 millones. Esto provocó que las conversaciones entre ambos clubes se rompieran y dejaran a Eddie sin un defensa central para la nueva temporada.
El resultado final, sólo un gasto de 15 millones de libras en todo el 2024, a falta de pocas horas para el cierre, intentaron a la desesperada fichar a Anthony Elanga del Nottingham Forest, pero rápidamente rechazaron dos ofertas de 35 y 50 millones respectivamente.
Además de William Osula, también llegaron Odysseas Vlachodimos, John Ruddy y Lloyd Kelly, todos como agentes libres aunque se especula que el Newcastle También pagó por el guardameta griego. El reusltado final fue un superávit de 22 millones, el primero en la era saudí y que puede dejar mayor margen de gasto de cara a 2025, siempre y cuando no se produzca una nueva situación de Fairplay Financiero.
Desenlace final
Sin la llegada de ningún jugador de renombre, rápidamente tanto la prensa como los aficionados se preguntaron quién fue el mayor responsable del pobre mercado de fichajes y hubo diferentes opiniones, por un lado hay quienes dicen que fue por culpa de Mitchell que dejó sólo a Eddie Howe, otros creen que fue el propio Howe debido a su inflexibilidad a la hora de explorar fuera del mercado nacional y otros creen que fue la responsabilidad de Darren Eales de no saber gestionar la situación desde el primer día.
La realidad fue una falta clara de comunicación entre todas las partes, lo que pasó factura y dejaron con ventaja a los equipos rivales quienes sí supieron reforzarse durante todo el verano.
Por otro lado, sí fueron capaces de retener a sus grandes figuras como Bruno Guimarães, Sven Botman, Alexander Isak y Anthony Gordon quienes fueron relacionados con clubes élite con el fin de agravar la situación e intentar forzar algunas de esas salidas. Fueron los propios jugadores quienes tuvieron la voluntad de continuar en Tyneside pese a no conseguir la clasificación a competiciones europeas. Mostraron su compromiso y alegan estar felices allí.
La vuelta de Sandro Tonali al equipo ha ayudado notablemente al equipo quien lo echó mucho de menos la temporada pasada por la sanción de 10 meses. Desde el entorno consideran al italiano como un fichaje más, pues apenas pudieron disfrutarlo y ayudará a un equipo que tanto sufrió por no tener el control del centro del campo.
En el tema de salidas tampoco consiguieron decir adiós a todos los jugadores que deseaban. Se fueron Matt Ritchie, Paul Dummett, Kell Watts, Jeff Hendrick, Loris Karius como agentes libres, Ryan Fraser traspasado al Southampton y cedidos Harrison Ashby, Max Thompson, Joe White y Jamie Miley. Por contra se quedaron Isaac Hayden, Matt Targett, Miguel Almirón y Jamal Lewis, aunque este último tiene una oferta para marcharse al São Paulo.
Tampoco se fue Kieran Trippier quien pese a forzar su salida, finalmente no llegó a ningún acuerdo con un club, así como fue convencido por Howe para seguir al frente al menos una temporada más en Tyneside.
Temporada 2024-25
El Newcastle United cierra el año 2024 sin fichajes de alto nivel tanto en el mercado invernal como en el estival pero quizás de alguna forma el año elegido para cuadrar cuentas y seguir fichando con normalidad de cara a los años venideros. La frustración entre la afición no se puede negar, pero la confianza en el proyecto se mantiene intacta.
La temporada 2023-24 fue agotadora debido a la alta cantidad de encuentros disputados entre Premier League, copas y Champions League, lo que provoco en una corta plantilla una plaga de lesiones de gravedad, el hecho de no participar en competiciones europeas y la recuperación de efectivos, va a ayudar a Eddie Howe a dar ese impulso como ya hicieron en el año 2022 y que tan buenos resultados dio.
A pesar de no encontrar ni la forma ni el estilo de juego que lo caracterizan, llevan hasta ahora cuatro puntos en dos encuentros y con una ubicación en la zona alta de la clasificación. El próximo domingo tendrán enfrente al Tottenham Hotspur, un club al que les endosaron 10 goles en sus dos últimas visitas a St James' Park y por tanto querrán seguir recuperando la confianza frente a los de Ange Postecoglou.
Howe vaticinó un mercado complicado y así fue, ahora esperan que con los jugadores que ya tiene vuelvan a las competiciones europeas, algo que se ve factible y que requerirá poca exigencia con respecto a la UEFA Champions League y servirá para seguir asentando las bases del proyecto.
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